La formación del pensamiento del ser humano se hace a través del lenguaje, por lo tanto la capacidad de
comprender y de expresarse es el mejor y el más eficaz instrumento de aprendizaje; de ahí que la educación
lingüística sea un componente fundamental para el desarrollo del alumnado como persona y como
ciudadanos y ciudadanas en una sociedad multicultural y plurilingüe donde la comunicación tiene cada vez
mayor relevancia en todos los ámbitos.
La materia Lengua Castellana y Literatura es una asignatura que como principal objetivo el desarrollo de la competencia comunicativa
del alumnado , entendida en todas sus vertientes:
Pragmática
Lingüística
Sociolingüística
Literaria
Como
materia instrumental, también debe aportar las herramientas y los conocimientos necesarios para
desenvolverse satisfactoriamente en cualquier situación comunicativa de la vida familiar, académica, social y
profesional.
Es en el ámbito académico donde se encuentran la mayor parte de los textos con los que se adquieren conocimientos,
tanto en el ámbito científico y técnico como en el humanístico, y los que debe producir el alumnado en sus trabajos escolares,
lo que supone familiarizarse con el uso de la expresión en unos contextos formales que, además, exigen rigor y precisión.
El discurso literario ofrece una gran variedad de contextos, contenidos, géneros y registros mediante los que el
alumnado podrá ampliar su competencia comunicativa; pero, además, las obras literarias son parte esencial de la memoria u
niversal de la humanidad, por lo que desempeñan un papel muy importante en la maduración intelectual y humana de la juventud,
ya que le permite vivir experiencias individuales y colectivas en un momento vital de necesidad de socialización y apertura
a la realidad.
El aprendizaje ha de centrarse en el desarrollo de habilidades y destrezas discursivas; es decir, el trabajo sobre procedimientos
debe articular el eje de todo el proceso de enseñanza y aprendizaje. La reflexión sobre los ámbitos de uso permitirá consolidar
los aprendizajes realizados en las etapas anteriores. Por otra parte, las actividades de comprensión y de expresión, tanto
oral como escrita, y la reflexión sobre estas deben alcanzar un cierto nivel de rigor y profundidad, para lograr una autonomía
en el control de la propia expresión y en la interpretación crítica de los discursos que se reciben.
Una de las obras que tendremos que estudiar durante nuestro paso por Bachillerato será la obra española por experiencia;
El Quijote.